6.3.08

Cardiolates

Cardiolates parece ser un programa de ejercicios emocionante y divertido. Combinando el método Pilates, con los renombrados beneficios de la actividad cárdiovascular.

Comunmente se piensa en actividad cardiovascular en actividades como correr y nadar. En Cardiolates rebotando en un saltarín se consigue el incremento del ritmo cardiaco mientras se estira el cuerpo y se promueve la postura con los ejercicios Pilates. Con el máximo beneficio de saltar sin carga corporal afectando directamente las articulaciones como sucede mientras se corre, trota o se hacen aeróbicos.

3.3.08

Pilates en el embarazo.

Ejercitarse durante el embarazo puede ser desalentador, especialmente durante el primer trimestre, cuando te sientes más incómoda, con nauseas y cansada. Pilates, sin embargo, puede ser de gran beneficio durante el embarazo y relativamente menos agotador. Pilates trabaja el grupo de músculos más importante durante el embarazo: abdomen, pelvis, y músculos de la espalda que son empleados durante el embarazo y el parto.

Uno de los aspectos mas importantes del método de ejercicios Pilates es el movimiento suave y delicado en cada uno de los ejercicios. Los movimientos te desafian ayudando a desarrollar resistencia muscular, flexibilidad y lo más importante equilibrio, tan necesario durante el progreso del embarazo.
Este tipo de ejercicios antes y durante el embarazo tiene efectos positivos en la madres, reduciendo problemas de posturas, dolores de espalda y ayudando con las funciones de los músculos internos de la pelvis. Asi como ayudar en el crecimiento del feto.

Sin embargo, como cualquier ejercicio, Pilates puede no ser recomendable para todas las madres.
Debes tener mucha precaucion y cuidado de no esforzar demasiado tu cuerpo con movimientos complicados. La calve es enfocarse en movimientos sutiles. Además de no exagerar en el estiramiento de ligamentos y articulaciones ya que durante el embarazo se produce en mayor cantidad una hormona llamada Relaxin, encargada de aflojar huesos y musculos dar espacio en el cuerpo de la madre para el bebé.

Qué hacer y que evitar en la práctica de Pilates durante el embarazo.

Presta extra atención cuando hagas las transiciones de los ejercicios y gradualmente reduce múltiples repeticiones, niveles de complejidad e intensidad. Debido al los efectos del embarazo; Los movimientos rápidos pueden causar inconsistencias en la presión sanguínea.

Tu pùedes obtener mucho de los movimientos moderados de los ejercicios Pilates. Sin embargo, deben tomarse para ciertas precauciones.

Para tener en cuenta:
  • Durante el embarazo deberías minimizar el tiempo que estés acostada sobre la espalda especialmente mientras te ejercitas. Esto podría ocasionar nauseas y mareos. Si esto llega a pasar durante tu práctica, recúestate sobre tu lado izquierdo por unos momentos hasta que te sientas normal de nuevo.
  • Luego del segundo a tercer trimestre evita acostarte sobre la espalda. Así como los ejercicios que estiren mucho el abdomen.
  • El peso del bebé ira cambiando gradualmente y así mismo el centro de gravedad de la madre, que en resultado debilita el equilibrio. Por esta razón usa los ejercicios que incrementan la estabilidad y el balance.
  • Generalmente despues del segundo trimestre, mantén el objetivo en los ejercicios de estiramiento pero hazlos moderadamente.
  • Algunos ejercicios pueden ocasionar acidez, Si sientes eso en algún momento evita esos movimientos.
  • No sostengas el aire durante los ejercicios, busca respirar continuo, profundo y muy natural.
  • Evita los ejercicios que sostienen contracciones o estiramientos por peridos largos
  • Mantén en todo momento una buena postura.
  • Si estas de pié por un buen rato, tómate algunos momentos para descansar. Es buena idea prácticar los ejercicios en dias alternos, especialmente cerca del sexto a noveno mes.
  • Finalmente siempre consulta con tu doctor antes de iniciar la práctica, más si eres principiante. No realices ningún movimiento en el que te sientas incómoda.
Evitar por completo la práctica de Pilates si:
  • Si has tenido abortos en el pasado.
  • Si has tenido fiebres constantes durante el embarazo.
  • Si sufres de dolor de cabeza, vision desenfocada o hinchazón en las costillas.
  • Si estás esperando gemelos.
  • Si ocasiona hemorragias o sangrado.
  • Si sufres de tensión alta.
  • Si alguno de los ejercicios ocasiona síntomas de lesión
  • Si se presentan sintomas de parto.